30 años de pedir por la paz y las familias laguneras
Madres adoratrices celebraron aniversario
BUENA NUEVA.- El 24 de julio, las madres adoratrices del Santísimo Sacramento celebraron su 30º aniversario de fundación en el municipio de San Pedro de las Colonias, con una misa de acción de gracias que fue presidida por el obispo Luis Martín Barraza y por el obispo emérito José Guadalupe Galván.
El 24 de julio de 1989, doce religiosas de esta congregación, provenientes de Atotonilco El Alto, Jal., llegaron a San Pedro de las Colonias para fundar una nueva comunidad de adoratrices en la Diócesis.
Las recibieron con cariño y alegría don Fernando Romo Gutiérrez y su obispo coadjutor don Luis Morales Reyes. En San Pedro el padre Antonio Ramírez García les ofreció todo su apoyo. En primera instancia no contaban con casa propia por lo que se les prestó una estancia en la casa Purcell, mientras se construía su monasterio.
Monasterio Jesús Misericordioso
El 7 de marzo de 1996 empezó la construcción del monasterio. El terreno fue donado por la Parroquia San Pedro Apóstol. Durante el proceso de construcción las madres adoratrices trabajaron arduamente para poder pagar la obra que se estaba realizando.
Prepararon comida, así como diferentes actividades, las cuales fueron apoyadas por los habitantes sampetrinos y del resto de las Diócesis. Gracias al espíritu optimista de las religiosas, sacaron el proyecto y en poco más de cinco años fue concluida la construcción.
El monasterio fue bendecido en el año 2002 por el tercer obispo de esta Diócesis, don José Guadalupe Galván Galindo, en una magna celebración que se efectuó primero en la Parroquia San Pedro Apóstol, para después salir en procesión rumbo al monasterio, con el Santísimo Sacramento, por las calles sampetrinas.
Con lo que cuenta el monasterio
Las madres adoratrices cuentan con un templo expiatorio, único en la Diócesis, el cual tiene un vitral dedicado a Jesucristo. Las madres contemplan a Jesús Eucaristía todos los días comenzando con el rezo de laudes, misa, santo rosario, culminando con la oración de la noche. El templo fuera de todo es sencillo y hay una norma en la estética que dice: «Lo sencillo es lo más hermoso».
El monasterio cuenta con cochera, recepción, oficinas, salón de catecismo, una estancia de visitas donde reciben a la familia de alguna religiosa y dos cuartos para visita. Biblioteca, salón de música, taller, auditorio, huerto, cancha deportiva, cocina y cementerio.
En el segundo piso se tienen 30 celdas y están adaptadas para ser individuales o dobles .
Lo que distingue a las madres adoratrices es que su espiritualidad gravita en torno a Jesús Eucaristía. Ellas son esposas de Jesús, consagradas a Él, presente en el sacramento de la Eucaristía.
En cada rezo, las religiosas piden y continúan pidiendo por la paz en el mundo, así como por las familias laguneras, al igual que por todos los problemas sociales que impiden mejores condiciones de vida para el ser humano.