Agua: un recurso natural que debe ser protegido
BUENA NUEVA.- El agua es vital para la supervivencia y, junto con el saneamiento, ayuda a proteger la salud pública y ambiental. Nuestros cuerpos, nuestras ciudades y nuestras industrias, nuestra agricultura y nuestros ecosistemas dependen de ella.
El próximo 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua. El agua es un derecho humano; a nadie se le debe negar el acceso a ella. Este día tiene como objetivo defender ese derecho para todos, sin dejar a nadie atrás.
Como parte de las actividades que están organizando la Parroquia San Judas Tadeo y el Centro de Derechos Humanos Juan Gerardi durante este mes de marzo y que tienen que ver con el cuidado del medio ambiente, los días 15, 18, 21 y 23 de este mes, se hablará sobre el cuidado del agua y la importancia de protegerla.
Invitan a la comunidad lagunera a participar en cada una de las actividades. Las personas interesadas se pueden comunicar a la oficina del Centro de Derechos Humanos antes mencionado: (871) 720-83-35.
La Parroquia San Judas Tadeo compartió para el periódico BUENA NUEVA la finalidad de organizar actividades de este tipo:
¿Por qué dedicar el mes de marzo a la Casa Común?
El Centro de Derechos Humanos Juan Gerardi cuenta con un área de formación en Ecología. La institución, sin fines de lucro, tiene como finalidad dar a conocer las problemáticas que existen en torno a la crisis ecológica, el deterioro del medio ambiente y en específico en La Laguna de Coahuila. Esta es la razón por la que se decidió llevar a cabo esta jornada de la Casa Común.
El objetivo
El objetivo general es: fomentar una cultura del cuidado de la Casa Común para hacer posible el derecho a tener una vida más digna y un medio ambiente sano. Mientras que su objetivo específico es: «Trabajar, con profundidad evangélica, por la protección y renovación de la creación de Dios».
Sobre los temas
Estará a cargo el equipo de Ecología del Gerardi (talleres para niños, jóvenes, discípulas y matrimonios) e integrantes de organizaciones de la sociedad civil de La Laguna, que trabajan el tema del agua y medio ambiente. Las actividades serán dirigidas tanto a los procesos de la parroquia como al público en general. No tendrán ningún costo.
¿Por qué es importante que participen niños y jóvenes?
Porque los niños tienen una gran capacidad de señalar y expresar cómo es que viven esta realidad de crisis ecológica y qué es lo que les disgusta de los adultos en relación a dicho tema.
En segundo lugar porque les gusta y desean trabajar en el cuidado de la Casa Común con acciones concretas: sembrar árboles, separar basura, etc.
Un tercer punto es que, por su sensibilidad al tema, se convierten en maestros de los adultos para trabajar en sus casas y en la escuela sobre los temas relacionados al medio ambiente.
Finalmente, se les ofrece una oportunidad de tener una relación más estrecha con la naturaleza, experiencia que desconocen y poco se les inculca. Esto hace que desde pequeños tengan conciencia sobre la importancia del cuidado de la Casa Común.
Sobre el Día Mundial del Agua
El agua es un recurso natural compuesto por moléculas de hidrógeno y oxígeno, que es indispensable para la vida. Es un bien considerado como el oro líquido del planeta y que hace posible que todas las especies terrestres continúen creciendo y desarrollándose cada día.
Este día fue declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en diciembre de 1992. Siendo el acceso al agua potable una necesidad básica del ser humano y vital tanto desde el punto de vista de la salud como el social, la fecha tiene por finalidad dar a conocer la importancia de los recursos hídricos del planeta y apoyar las iniciativas mundiales orientadas a brindar a todas las personas en el mundo el acceso al agua salubre.
Hoy, 2 mil 100 millones de personas viven sin agua potable debido a factores como la situación económica, el género, el origen étnico, la religión y la edad. Las crecientes demandas, combinadas con una mala gestión, han incrementado el estrés hídrico en muchas partes del mundo; el cambio climático aumenta drásticamente la presión. Para 2030, se estima que, en todo el mundo, 700 millones de personas podrían verse desplazadas por una intensa escasez de agua.