Familias confían en la Divina Misericordia en tiempos de COVID-19
BUENA NUEVA.- Este domingo 19 de abril, la Iglesia celebra la Fiesta de la Divina Misericordia, establecida por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos el 23 de mayo del 2000 por indicación de san Juan Pablo II, para que tenga lugar el Segundo Domingo de Pascua.
En este tiempo de pandemia, la Diócesis de Torreón, al igual que el resto de las iglesias latinoamericanas, rezarán por el cese de la pandemia, en reparación de los pecados de la humanidad, por los gobernantes, por la paz en el mundo, por el Santo Padre Francisco, por los que mueren por COVID-19.
El padre Antonio Mata Rendón, quien año con año organiza la peregrinación y misa para celebrar la fiesta de la Divina Misericordia en esta Iglesia particular, informó que se ha cambiado la fecha de la procesión para no poner en riesgo de contagio a los fieles. En tiempo y forma se dará a conocer la nueva fecha, pues se fijará bajo la autorización del señor obispo Luis Martín Barraza, atendiendo a las disposiciones de las autoridades sanitarias.
Mientras tanto, se ha convocado a los 27 cenáculos (integrado cada uno con por lo menos cinco familias) a que se mantengan en oración desde sus hogares. Así mismo, se celebrará la santa misa este domingo 19, en punto de las 12:00 horas, presidida por Mons. Luis Martín Barraza.
La Eucaristía será transmitida por televisión abierta por canal 6.1 y 9.1, así como por Facebook live de la Diócesis de Torreón.
El Papa Francisco, con motivo de esta fiesta, en abril de 2019, comentó: «Si nuestros corazones se abren a la misericordia, si sellamos el perdón con un abrazo fraterno, proclamamos ante el mundo que es posible vencer el mal con el bien».
En aquella misma ocasión, durante el rezo del «Regina coeli», el Pontífice exhortó: «Acerquémonos a Jesús y toquemos sus llagas en nuestros hermanos que sufren. Las llagas de Jesús son un tesoro, de ahí surge la misericordia. Seamos valientes y toquemos las llagas de Jesús. Con esas llagas Él está ante el Padre».