Fray Rogelio se despide de tierras laguneras entre cariño de los fieles
BUENA NUEVA.- Fray Rogelio García, O.Carm., estuvo durante siete años en la Parroquia Transfiguración del Señor en Torreón, acompañando a los diversos grupos de esa comunidad e impulsándolos a conocer el amor de Dios. Ahora su labor evangelizadora la realizará en los Estados Unidos, por órdenes de sus superiores carmelitas.
Por este motivo el pasado martes 4 de febrero, se celebró una misa de acción de gracias en la parroquia antes mencionada, para que los fieles pudieran despedirse de él y desearle abundantes bendiciones en su nueva encomienda. De esta forma, entre abrazos y buenos deseos Fray Rogelio agradeció las muestras de cariño de los creyentes.
Así mismo el 8 de febrero el Seminario de Torreón, celebró una Eucaristía, para agradecer al sacerdote su amistad y trabajo en esta iglesia particular.
Fray Rogelio García, compartió para el periódico BUENA NUEVA, un poco de su experiencia pastoral en la Diócesis de Torreón.
Mi experiencia
Recuerdo haber llegado en Junio de 2012, llegue aún siendo diácono. Venía de vivir cinco años en América Central. Había concluido mi formación teológica y estaba frente a mi primer asignación, como vicario en la Parroquia de la Transfiguración del Señor.
Años atrás ya había conocido la Comarca Lagunera, eran mis primeros intentos de conocer a la Orden del Carmen. Vine para la ordenación diaconal de los P. José Luis Torres y P. Mario Loya, y más adelante en los años de formación regresé para pasar algunos días de acompañamiento pastoral en Semana Santa en algunas comunidades de la Parroquia. Por ello la realidad de mi primera asignación no me era del todo desconocida.
Aquí tuve la fortuna de conocer una gran comunidad, muchas personas que han pasado por la parroquia, otras que permanecen y algunos que ya no están entre nosotros. Gente que me ha brindado mucho cariño y que han creado un ambiente de familia en el que me he sentido apreciado y acompañado en los primeros años del ministerio presbiteral.
Fue en esta diócesis en donde recibí la ordenación presbiteral de manos de Mons. José Guadalupe Galván Galindo, tuve la oportunidad de ser capellán del Hospital Universitario, mientras ahí estaban las Hermanas de la Providencia de Gap. Más adelante impartí algunas materias en el Seminario Santa María Reina de Torreón, invitado por el rector de ese momento, el P. Aurelio González Rodríguez.
En el presbiterio de la diócesis conocí a grandes sacerdotes y amigos, quienes no solo fueron compañía sino también apoyo y experiencia.
Pasar por la Comarca Lagunera, ha sido un gran momento de aprendizaje, su gente, sus tradiciones religiosas, su clima semidesértico, su historia, su caminar como iglesia, es todo un reto. No puedo estar más agradecido por todo lo que la gente de Torreón me ha dado y que me ayuda a seguir adelante en mi próxima tarea ministerial.