Hermanas clarisas piden apoyo para nuevo convento
BUENA NUEVA.- La congregación religiosa Orden de Santa Clara (Clarisas) en Torreón pide el apoyo de los fieles católicos laguneros para obtener un nuevo terreno en el cual vivir, pues actualmente residen en una infraestructura prestada.
«La idea es encontrar un lugar en el cual podamos vivir y seguir trabajando en el proyecto de Dios. Esperamos que con la caridad del Señor y de los laicos podamos encontrar un terreno donado, o una infraestructura que esté a medio construir, o bien que nos vendan un terreno con facilidades. Necesitamos conseguirlo, pues los institutos de vida consagrada en Roma nos piden un lugar fijo para desarrollar nuestro apostolado, de lo contrario, tenemos que irnos de la ciudad», explicó sor Nadia González, superiora de las religiosas.
Las personas interesadas en apoyar se pueden comunicar al teléfono: 268-06-24, o bien pueden acudir al convento de las religiosas, situado en Calle Mariano López Ortiz #385, esquina con Calle Bravo, Col. Centro.
La Orden
La Orden de Santa Clara, o de las Hermanas Pobres de Santa Clara, cuyas monjas son conocidas como clarisas, fue fundada por san Francisco de Asís y santa Clara en 1212 en la iglesia de San Damián, cerca de Asís (Italia).
El carisma de las clarisas, quienes son monjas de clausura, es seguir a Cristo mediante la oración, la pobreza y la fraternidad.
El 15 de agosto de 2018 arribó un grupo de siete religiosas a Torreón, provenientes de Zacatecas y Guadalajara. Fueron recibidas por los padres franciscanos de la Parroquia San Felipe de Jesús de esta ciudad. Su llegada se debió a que en la Diócesis de Torreón no se tenía una congregación de este tipo.
Las madres clarisas realizan trabajos de costura en lo que se refiere a los ornamentos de la misa. También elaboran pan, tamales, buñuelos, rompope, así como artículos religiosos. Todo lo anterior lo venden los domingos, acudiendo a diversas parroquias de la Diócesis. De esta forma, con el dinero que reciben por la venta de sus productos, pueden cubrir sus gastos diarios, tanto los personales como los que competen a la administración del convento denominado Nuestra Señora de los Ángeles.
