La dimensión humana tiene su base en la interioridad
Seminario imparte conferencias magistrales sobre santo Tomás de Aquino
BUENA NUEVA.- Para celebrar a santo Tomás de Aquino, declarado por el Papa León XII como el patrono de las escuelas y universidades católicas, los días 27 y 28 de enero se llevó a cabo en las instalaciones del Seminario un encuentro deportivo en el que participaron sacerdotes de la Diócesis de Gómez Palacio y Torreón, además de una jornada académica, la cual contó con la presentación de dos conferencias magistrales, las cuales fueron impartidas por los doctores José Félix García Benavente y Andrés Mendoza Salas.
¿Quién fue santo Tomás de Aquino?
Llamado también el Doctor Angelicus por la sublimidad de su pensamiento y pureza de vida, nació en torno al año 1225 en el seno de una familia noble, en Roccasecca, Italia. Siendo muy joven fue enviado a la Universidad de Nápoles, asomándose allí por vez primera al pensamiento de Aristóteles y experimentando a su vez la llamada a la vida religiosa. Al tomar el hábito dominico, comenzó sus estudios en París, donde conoció a san Alberto Magno.
Trasladados ambos a Colonia, fundaron un centro teológico. En esos años, Tomás profundizó en la obra aristotélica, dedicándose a comentarla en gran parte y demostrando la armonía que existe entre fe y razón. Entre su ingente producción literaria, destacan los hermosísimos himnos litúrgicos para la fiesta del Corpus Christi, y su obra cumbre, la Summa Theologiae. Fue un santo muy apostólico, dedicándose continuamente a predicar a los fieles; y fue un teólogo de profunda humildad, llegando a catalogar su obra como «un montón de paja» comparada con la verdad y la sublimidad de Dios. Santo Tomás murió en la Abadía de Fossanova, cuando se dirigía a Lyon para participar en un concilio ecuménico.
Experimentar lo interior a través de la educación
En la conferencia titulada «Formar en la interioridad. Un itinerario para una época de cambio», el Pbro. Dr. José Félix García Benavente, quien es miembro del Consejo Consultivo Científico de la Universidad Pontificia de México, destacó que a cada modelo educativo corresponde una visión antropológica, haciendo énfasis en que la educación se dirige a toda la persona, es decir, comprende desde la vida sensitiva hasta la vida espiritual.
Señaló el doctor en filosofía que la dimensión humana tiene su base en la interioridad, pues es el ámbito en el que se forjan los deseos más profundos que configuran nuestro ser, pero esta interioridad se enfrenta al mundo de la superficialidad, provocando así una ceguera ante lo verdaderamente humano, haciendo del tiempo una experiencia subjetiva, desembocando en un consumismo de relaciones humanas y disolución de la persona en un perfil en las redes sociales.
El reto de la educación es posibilitar la experiencia de lo interior, ante esto, el padre Félix comentó que la filosofía se preocupa por la interioridad, ésta consiste en avanzar más allá de las apariencias sensibles, para descubrir el ser en sí.
La conferencia terminó con tres propuestas para lograr el desarrollo de la interioridad: contemplación, silencio e interrogación, es decir, desarrollar la capacidades de ver, de escuchar y de dialogar interiormente a partir de preguntas por el sentido de la vida.
La ciencia y la espiritualidad
La segunda conferencia dictada por el profesor Andrés Mendoza Salas, doctor honoris causa por la Universidad Santander, llevó por título: «Actualidad de la filosofía de santo Tomás de Aquino» y contó con la participación del máster Pedro Almaraz Aguilar, quien realizó un semblante de la vida de santo Tomás de Aquino, acto seguido, el conferenciante señaló como punto de partida que la columna vertebral de los siglos XX y XXI es la ciencia, en primer lugar porque es una búsqueda confiada y optimista de las realidades fundamentales ocultas, y en segundo lugar porque el motor que dirige esta mentalidad es de carácter científico.
El doctor ofreció un recorrido histórico por el pensamiento de grandes filósofos de la antigüedad, así como del pensamiento medieval hasta llegar a santo Tomás de Aquino, quien, en palabras del académico, la actualidad del pensamiento del santo consiste en la fortaleza de la inteligencia de los procedimientos metodológicos que se requieren, pero además, fundamentalmente, la trascendencia espiritual de los estudiantes para que puedan fortalecerse como mejores seres humanos en busca de la verdad, por lo que el principal reto de la universidad hoy, es formar seres íntegros, responsables, creativos, con una clara visión de la unidad familiar, de la comunidad, para así lograr la paz.
Por: Carlos Pérez, seminarista.