La plaga de chapulines
Columna Vertebral
Juan Ceballos Azpe
Así como una plaga de chapulines puede acabar con una cosecha que tanto trabajo costó sembrar, cuidar, abonar, fertilizar y regar, otra plaga de políticos renegados de los partidos que los vieron nacer, pero por alguna razón se les negó alguna candidatura o cargo público y se brincaron a otro partido, puede acabar con los esfuerzos por contribuir a la democracia, al pretender imponer las conveniencias de los ambiciosos sobre las convicciones ideológicas de los que han luchado por construir una mejor sociedad desde la trinchera partidista.
Se entiende el enojo de aquellos que empezaron desde abajo, con sangre, sudor y lágrimas de por medio, para levantar los cimientos, paredes y techos de una nueva casa que otros, sin haber movido un ladrillo, pretenden habitarla. Se justifica la indignación de los que picaron piedra y pavimentaron el camino para que otros, sin mérito alguno, se aprovechen del trabajo ajeno y quieran recoger el fruto que ningún esfuerzo les costó. Qué fácil es para unos llegar con la mesa puesta, queriendo servirse con la cuchara grande, y que difícil es para los que cocinaron la comida el no poder disfrutarla.
Se entiende la impotencia de los que vieron frustrada su labor, al sentir cómo defraudaron su esperanza de abrir un nuevo sendero para el futuro del país, sin los extremos de la derecha ultraconservadora ni de la izquierda radical. Es por ello que hoy debemos tomar conciencia de la necesidad de aplicar en la política las 4 operaciones matemáticas básicas: sumar a todos los inconformes que están en contra de los que anteponen sus mezquinos intereses personales al legítimo interés de la nación, para multiplicar la energía de los que verdaderamente amamos esta patria nuestra, haciendo a un lado a los que pretenden restarsu grandeza y dividir a la sociedad; para luchar por la unidad de todos los mexicanos en la construcción del progreso y el desarrollo que ya nos merecemos.
Si queremos acabar con la desigualdad, la injusticia y la inseguridad, debemos empezar por unificar a todos los que queremos construir, no destruir, COLUMNA VERTEBRAL para poner fin a los males que acarrean la peste de corruptos, el azote de los malos políticos y la plaga de chapulines.
Difícil… pero no imposible. ¿No lo cree Usted así…? ¡Ánimo!