Leer la Biblia, una oportunidad para celebrar la Semana Santa
BUENA NUEVA.- Ante la contingencia sanitaria por el Coronavirus (COVID)-19, el obispo de la Diócesis de Torreón, Mons. Luis Martín Barraza Beltrán, tomó la decisión de que no se efectúen misas en las parroquias y capellanías de esta iglesia particular, pero lanzó un exhorto a la comunidad para que en estos momentos que estamos viviendo, lean la Biblia.
Agregó que con la aproximación de la Semana Santa, los fieles también tienen la oportunidad de meditar los misterios de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo y vivir los días santos apegados a lo que dicta la Palabra de Dios.
Mons. Barraza Beltrán, insistió que en los días que las autoridades recomiendan no salir de los hogares, la reflexión y meditación del Evangelio es una opción para cuestionarse ¿Qué espera Dios de nosotros?
<<De aquí a que pase la Semana Santa hay mucha información, la Biblia es extensa y es una buena opción para meditar los misterios de Jesús, y tratar de preguntarse: ¿qué tiene qué ver eso con mi vida? ¿qué me está diciendo Dios? A lo mejor y, en estos días, nos damos cuenta que no estábamos celebrando la Semana Santa como se debe, porque debemos entender que no son vacaciones, ni folclor. A veces pensamos que los días santos son las cosas y ritos externos, que el Lavatorio de pies, que la bendición del agua, que la representación del Viacrucis ¿y saben dónde está la fuente de eso? en el Evangelio. No menosprecio la religiosidad popular, pero es una oportunidad de que en silencio profundicemos, reflexionemos y hagamos resonar la palabra de Dios en nosotros. Que sea una oportunidad para celebrar la semana santa como a veces no la celebramos. >>, explicó el señor obispo, durante la rueda de prensa que ofreció el 19 de marzo, con motivo de la contingencia sanitaria del Coronavirus.
Se invitó a todos los fieles y personas de buena voluntad a vivir estos momentos con responsabilidad.
Algunas disposiciones de la Diócesis de Torreón ante el COVID-19
1.- Mantener los templos abiertos, en los horarios de costumbre, para que todos puedan acudir a hacer oración. En la medida de lo posible, tener expuesto el Santísimo Sacramento durante el día.
2.- Suspender las misas dominicales a partir del 29 de marzo. Es conveniente continuar con la Eucaristía diaria, dado el número reducido de fieles que asisten y tomando las debidas precauciones. Las celebraciones propias de la Semana Santa se llevaran a cabo en privado, sin asistencia de fieles.
3.- Las personas vulnerables, como niños y ancianos, o que tengan algún padecimiento respiratorio, quedarse en casa sin asistir a templos o capillas. Pueden participar de la misa a través de la televisión o redes sociales.
4.- Queda dispensada de la obligación de participar en la Misa Dominical todo aquel feligrés de esta diócesis de Torreón, que en conciencia considere que no es oportuno asistir a la Iglesia en estos días (cf. CIC c. 87,1; 1245).
5.- Sacerdotes y ministros extraordinarios de la comunión, deben cumplir las medidas sanitarias adecuadas para dar la comunión, en la visita a los enfermos y hospitales, para evitar ser contagiados o convertirse en transmisores del virus.
6.- Cancelar o posponer eventos para grupos numerosos como pascua juvenil, jornadas, retiros, asambleas y la catequesis infantil. También se apoya la iniciativa de cancelar las misiones de Semana Santa. El Viacrucis viviente en el Cristo de las Noas, también queda cancelado.
7.-Facilitar en la medida de lo posible, que las Eucaristías sean transmitidas por las redes o la televisión, de modo que los fieles puedan unirse espiritualmente a los misterios de la fe.
8.- En cuanto a celebraciones de bodas, XV años y bautizos, en dialogo con el sacerdote, procúrese que se realice con el menor número de fieles.
9.-Suspender el contacto físico en el rito de la paz, sustituyéndolo por una reverencia (se omite la invitación: “Dense fraternalmente la paz”)
10.- Por último, les pido a toda la comunidad estar atentos a las indicaciones de la Secretaría de Salud, y al mismo tiempo que, sin alarmismo, pero sin banalizar, tomen las debidas medidas de prevención que se han indicado.