Padre Benigno desea unificación de la Iglesia diocesana

BUENA NUEVA.- Ordenado en la ciudad de Torreón en 1970 y perteneciente a los Misioneros del Espíritu Santo, el padre Benigno Martínez García celebró sus bodas de oro sacerdotales el pasado 3 de febrero en la Catedral de Nuestra Señora del Carmen.

La celebración eucarística se efectuó a las 12:00 del medio día, presidida por el señor obispo Luis Martín Barraza Beltrán, así como por el obispo emérito don José Guadalupe Galván Galindo, y concelebrada por distintos sacerdotes de la Diócesis de Torreón.  

En su homilía, el padre Benigno explicó que de estos 50 años de sacerdocio, 28 los vivió en la Diócesis de Torreón y los últimos 22 en su congregación de Misioneros del Espíritu Santo.

Sus primeros 5 años pastorales como sacerdote fueron en la Catedral del Carmen, donde estuvo encargado de la Pastoral Juvenil parroquial. Así mismo, trabajó en buscar proyectos evangelizadores para los distintos grupos apostólicos.

Motivado desde su formación por la Juventud Obrera Cristiana, estudió los lineamientos de la segunda Conferencia del Episcopado Latinoamericano de Medellín Colombia, la cual tenía como objetivo la opción por los pobres. 

Junto a otro grupo de sacerdotes jóvenes e inquietos, el padre Benigno Martínez implementó en esta Iglesia particular los lineamientos de Medellín, aún sin tener un proyecto diocesano de pastoral. 

Así fue que se trabajó con los pobres de la Diócesis, complementando sus estudios y reflexiones con los documentos que en su momento se aplicaron gracias al Concilio Vaticano II. La experiencia pastoral del padre Martínez García se vio fortalecida al apoyar el Movimiento Popular Campesino que ocurría en Francisco I. Madero, pues luego de los 5 años en Catedral, el sacerdote prestó sus servicios en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús del municipio antes señalado y en la Parroquia Resurrección del Señor en Concordia, Coah. 

Además de apoyar el movimiento campesino, participó y acompañó en diferentes procesos a las Comunidades Eclesiales de Base (CEBs). Así mismo, vivió momentos de fraternidad sacerdotal durante el episcopado de don Luis Morales Reyes, específicamente durante los trabajos del primer Plan Diocesano de Pastoral de esta Diócesis. 

«La realización del primer Plan Diocesano de Pastoral me marcó profundamente, porque se abrió una visión y panorama de esta diócesis que enriqueció la labor pastoral. Gracias a ese trabajo se estructuraron los decanatos. Fue una experiencia fuerte, de Iglesia particular, emanada del Concilio Vaticano II», compartió. 

En ese contexto, el padre Benigno resaltó, apoyó y agradeció al señor obispo Luis Martín Barraza el que en su episcopado se esté trabajando en una cuarta actualización del plan diocesano. «Estos son anhelos de unificación del presbiterio, laicos y vida consagrada. Invito a la Diócesis de Torreón a seguir trabajando en iniciativas que unifiquen y los hagan moverse en una misma dirección». Y concluyó compartiendo que está «muy agradecido con Dios por todo el enriquecimiento que obtuve de mi vida sacerdotal en esta Diócesis». 

Datos: 

Actualmente el padre Benigno Martínez García es vicario de vida consagrada en la Diócesis de Saltillo, en donde tiene el reto de involucrar a las congregaciones y comunidades religiosas a llevar a la práctica el Plan Diocesano de Pastoral.

*Nació en León, Gto., pero vivió la infancia y adolescencia en San Luis Potosí.

*El padre Benigno se ordenó en 1970 y ejerció su ministerio hasta agosto de 1998 en la Diócesis de Torreón, al decidir volver a la congregación de los Misioneros del Espíritu Santo, con todo lo aprendido en el campo lagunero.