Padre Leonardo agradece cariño de fieles
BUENA NUEVA.- El padre Leonardo Moctezuma Mora, quien el 17 de enero fue ordenado presbítero para la congregación del Santísimo Redentor, celebró sus primeras misas solemnes en Torreón, pues por ser su ciudad de origen decidió agradecer a los fieles el cariño y apoyo que recibió en su formación sacerdotal, especialmente a las comunidades del Perpetuo Socorro y la Parroquia Santa Teresita del Niño Jesús. En esta última, celebró una Eucaristía el pasado 22 de enero a las 19:00 horas.
El párroco de Santa Teresita, Pbro. Ricardo Vázquez De los Santos, con el apoyo de su comunidad parroquial, organizaron una convivencia para felicitar al padre Leonardo, quien durante años sirvió en ese sector como monaguillo, así como en otras actividades pastorales.
¿Quién es el padre Leonardo?
Nació el 5 de mayo de 1989 en Torreón. Aunque de niño sintió indicios de tener vocación para la vida sacerdotal, supo tenerla de cierto hasta después de haber vivido unos años en el Seminario. «Mi mamá cuenta que a los 6 años me pidieron dibujarme de lo que quería ser de grande, y me dibujé como futbolista y como sacerdote; y más adelante a los 8 años hasta fui monaguillo.
»Ingresé a la Congregación del Santísimo Redentor por invitación de un padre redentorista, José Román Alcántara, quien perteneció a la comunidad que atendía en el año 2008 la Iglesia del Perpetuo Socorro en Torreón, él fue mi acompañante espiritual. Un día le conté que de niño tenía esa inquietud, y me dijo: “¿Y por qué no haces el intento?”. Me invitó al Preseminario en San Luis Potosí. Hice mi Preseminario y al final nos entregaron una carta, decidí abrirla en casa para que la leyeran mis papás; si era aceptado me iba al Seminario, si no, continuaba con mis estudios universitarios. Fui aceptado y así comencé el primer año».
Fue ordenado diácono el 6 de julio de 2019 y designado a la comunidad redentorista de Ciudad Obregón en agosto. Fue ordenado presbítero el viernes 17 de enero de 2020 en esa misma ciudad.
«Me siento muy contento y entusiasmado porque serviré al Pueblo de Dios a través del ministerio presbiteral siendo misionero redentorista. Dios me ha bendecido abundantemente con mi familia religiosa, y eligiéndome por su amor para que siga a Jesucristo Redentor de la humanidad en el carisma de ser anunciadores de la abundante redención, especialmente a los más abandonados y pobres como san Alfonso, mi padre fundador», agradeció el sacerdote.