RESTITUYEN A SACERDOTE CREADOR DE CAJAS POPULARES DE QUERÉTARO
AREÓPAGO
Por Jesús de la Torre. T. Pbro.
Comentamos en esta columna semanal que el sacerdote de la Diócesis de Querétaro, Don Luis Ugalde Monroy, suspendido en el ministerio sacerdotal, hace 46 años, ha regresado de nuevo, a la edad de 96 años, asignándole el Obispo queretano, Dr. Don Fidencio López Plaza, que en adelante ejercerá su ministerio sacerdotal desde la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, como responsable de la Pastoral de cuidado de la Creación. Antes de este mal entendido con Querétaro, el padre Luis Ugalde se dio una vuelta por Torreón, en compañía de otros gigantes de las Cajas Populares, los hermanos Pedro y Juan Velásquez. Después vino la larga noche del P. Luis Ugalde Monroy.
En la recepción solemne de Don Luis Ugalde Monroy, el Obispo de Querétaro, Don Fidencio López Plaza, expresó: «Estoy feliz en éste momento, conozco el camino y fidelidad de Don Luis, como ser humano tiene una fina sensibilidad para ver lo que le está doliendo al pueblo. Como sacerdote él está obsesionado porque la Iglesia demuestre la fe con obras. Como filósofo anda buscando las últimas causas. Y como sociólogo se ha sometido al análisis de la realidad y responderle al pueblo, Don Luis es un tesoro para la Iglesia y es un arsenal de cosas que tiene que compartirnos, ahora de una manera más oficial, aunque siempre lo ha hecho».
Monseñor López Plaza, quien es considerado un comprometido con la Pastoral Social cercana a los excluidos, le ha entregado a Ugalde Monroy la estola que portó Don Samuel Ruiz García, Obispo de San Cristóbal de las Casas, quien en sus últimos años de vida radicó en Querétaro y fue reconocido como como un Obispo preocupado por las luchas de emancipación de los indígenas del sureste mexicano.
«Por su parte, Don Luis Ugalde Monroy agradeció a Dios y al señor Obispo así como a los que han colaborado por el rescate del ideal que sembró Don Pedro Velázquez Hernández, director eximio del Secretariado Social Mexicano que sembró en él las ideas de justicia social y expresó su felicidad tras el regreso al ministerio sacerdotal. “Me siento en casa, de la que nunca me fui. Vamos a seguir trabajando, pero no solo depende de mí, tenemos que hacer cuerpo y eso depende de todos”».
Don Luis Ugalde Monroy es de quienes dan mucho que decir en favor de la Iglesia. A la edad de 96 años, en forma sorprendente, no es de los que la sociedad coloca como los desechos sociales, sino como los sabios del mundo que mucho tienen que dar a esta sociedad que se conforma con consumos.