Somos una comunidad con esperanza

Parroquia San Francisco de Asís celebra su 25º aniversario

BUENA NUEVA.- Años atrás, feligreses de la Parroquia San Francisco de Asís de la Col. 1º de Mayo celebraban una santa misa por el inicio de la Cuaresma con el Miércoles de Ceniza, cuando una balacera se desató a las afueras del templo parroquial, causando pánico entre la asamblea pues temían que alguno de sus familiares fuera herido.

Era habitual observar cuerpos sin vida en las calles de la colonia; grupos delictivos controlaban quién entraba y salía del sector. A este y a otros escenarios violentos se acostumbraron los habitantes de la 1o de Mayo y del resto de las colonias del poniente de Torreón, sectores que durante los periodos 2011 al 2015 fueron considerados los más violentos de México, e incluso la ciudad de Torreón apareció en el ranking mundial de las ciudades más violentas del mundo.

Ante ello, la Parroquia San Francisco de Asís siempre tuvo esperanza y anunciaba el Evangelio de paz de Jesucristo. Su párroco, Pbro. Juan Carlos Espinoza Gutiérrez, nacido en dicho sector, compartió en entrevista para BUENA NUEVA que los años violentos no fueron nada fácil pues provocó, entre otras cosas, la migración de la gente a otras colonias de la ciudad.

«Los que nos quedamos aquí, respiramos ahora un ambiente de paz y tranquilidad, tratamos de que esto se mantenga así. Si tú vienes te das cuenta de que es una colonia desolada porque la mayoría de las personas se fue por la violencia que se vivía. Ahora me da mucha alegría y esperanza ver que viene gente a preguntar por casas en renta», compartió el sacerdote.

El padre Juan Carlos tiene seis años a cargo del templo parroquial. Comentó que anterior a él, el padre Carlos Granados también vivió en carne propia los momentos más fuertes de la violencia.

«Una gran ventaja por decirlo así, es que llegué a esta comunidad siendo yo de este barrio, aquí nací. En una ocasión los “chicos malos” me enviaron una notita diciéndome: “Padrecito, no se preocupe, usted trabaje porque usted es de la raza”. Y no tuve problemas con ellos.

»Mi forma de trabajar en estos años con la comunidad,  fue la de ser cercano, pues ayudó mucho que las familias ya me conocían desde antes de ser sacerdote», agregó. 

La gente se alejó de la Iglesia

La Parroquia San Francisco de Asís tiene capacidad para albergar hasta 300 personas, sin embargo durante las misas dominicales el templo solo recibe, a lo mucho, a 35.

«Sí hay días y domingos en los que la iglesia se llena, pero es porque acude gente de otros lados, familias que vienen a visitar a sus padres, personas ya mayores que durante las circunstancias violentas decidieron quedarse. También acude gente que va a recibir un sacramento, o cuando es la fiesta patronal, pues los que vivieron aquí le tienen un cariño especial a la comunidad, solo así es cuando se llena el templo», señaló.

Actualmente se están realizando encuestas casa por casa para preguntar en las familias quiénes cuentan con los sacramentos de iniciación cristiana. Comparte el padre que: «Preguntando, me di cuenta de que en una familia, solo la madre cuenta con los sacramentos. Los demás integrantes, en su mayoría mayores de edad, ni siquiera están bautizados. ¿Por qué? No sé, por eso estamos haciendo esas encuestas. Incluso, con motivo de las fiestas patronales logramos que seis parejas que vivían en unión libre, decidieran casarse por la Iglesia, pero la mayoría de ellos no cuentan con los sacramentos de iniciación cristiana, el día que se casen recibirán desde el Bautismo hasta el sacramento del Matrimonio».

Pese a la nula participación de los feligreses, el padre Juan Carlos celebra misas en otras comunidades parroquiales, velorios, bendiciones y demás actividades que le permitan recabar recursos económicos para el sostenimiento del templo, y cubrir los sueldos de las dos personas que lo apoyan.

Resistencia

A decir del padre Espinoza Gutiérrez, uno de los mayores retos de su parroquia es la resistencia de los fieles para conformar grupos y movimientos parroquiales, incluso para que sean parte de la actividad pastoral de la parroquia.

Comentó que los jóvenes de hoy en día se acercan con la intención de formar un grupo juvenil, sin embargo buscan sacar algún beneficio: «Los chavos no se acercan con el afán de servir. Me dicen, padrecito ya hicimos esto, ya hicimos lo otro: ¿cuánto nos va a pagar?«

Incluso hace cinco años el sacerdote impulsó una escuela de taekwondo, la cual solo duró abierta poco tiempo, pues los jóvenes dejaron de asistir.

«Yo me he dado cuenta de que hay personas que acuden a la zumba y a esos bailes que ahora están de moda, bueno, al lado de la parroquia contamos con un gimnasio, yo le decía a las mujeres de aquí que no había necesidad de que se fueran a otros lados, que podían hacer uso de ese espacio, pero no obtuve repuesta favorable», se lamenta.

Se impulsan misas en espacios públicos

Con la intención de atraer gente, se impulsaron misas en espacios públicos. Fruto de ese trabajo se abrió un centro de catequesis en la Col. Nuevo México, sector que forma parte de la comunidad parroquial.

Ahí los niños reciben los santos sacramentos y, como bendición al trabajo realizado,  el 8 de diciembre, fiesta de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, grupos de niños reciben su Primera Comunión.