CODIPACS.- El Padre Juan Carlos Espinoza Gutiérrez nació en Torreón el 30 de marzo de 1971. Recibió la ordenación sacerdotal del entonces Nuncio Apostólico en México, Mons. Justo Mullor García, el 24 de octubre del año 1998.
La celebración ocurrió en la Parroquia San José, durante el episcopado de don Luis Morales Reyes.
Su primer destino como sacerdote fue como vicario de la Parroquia San Jerónimo en Lequeitio (1998), continuó como vicario en la Parroquia Jesús de Nazareth (1999). Fue en 2004 cuando regresó a su primer destino pastoral, pero ahora como párroco de San Jerónimo.
Posteriormente y, por motivos de salud es nombrado vicario de la Parroquia Nuestra Señora de San Juan de los Lagos, Torreón. (2011).
En 2013 es nombrado párroco en la Parroquia San Francisco de Asís, mientras que en el año 2020 se le nombró vicario parroquial de la misma iglesia.
A finales de ese mismo año recibió la encomienda de ser capellán de la Capellanía Nuestra Señora de la Soledad, iglesia que fue su último destino pastoral.
A los 12 años de ser ordenado sacerdote, el padre Juan Carlos recibió la noticia de que padecía insuficiencia renal, enfermedad que lo acompañó hasta sus últimos días.
Pese a que tres veces por semana acudía a hemodiálisis, ejerció su ministerio con fe y amor. En una entrevista para la Diócesis de Torreón, el sacerdote agradeció a los laicos su paciencia y apoyo, así como la de todas aquellas personas que durante su enfermedad lo acompañaron con donaciones económicas y de sangre.
“Yo les digo a mis hermanos sacerdotes que se cuiden porque a veces por dejarnos llevar por el exceso de trabajo, de la pastoral, se olvida uno de sí mismo. Sí, el sacerdocio es entrega pero, si quieres hacer algo por lo demás, cuídate, atiendete y date tu tiempo personal para tu salud>>, exhortó en su momento, el padre Juan Carlos a sus hermanos sacerdotes.