Dios viene a visitarnos y bendecirnos

Gen. 18, 1-10; Salmo 14; Col. 1, 24-28; Lc. 10, 38-42

Por: Fco. Javier Gómez O.

CODIPACS.- La primera lectura de este domingo del tiempo ordinario nos habla de la experiencia de fe de Abraham, padre del pueblo de Israel, en la cual recibe la visita de tres personajes que parecen uno solo y al final uno solo es el que habla. (Parece una semejanza trinitaria), Abraham muestra la tan estimada ley de la hospitalidad de la cultura oriental y sobre todo en el desierto por las condiciones críticas de su natural composición. 

La hospitalidad (Heb. “lun”, de una raíz que significa “detenerse”, para pasar la noche). En la mentalidad oriental antigua se consideraba la hospitalidad como un deber sagrado; consistía en acoger, alojar, alimentar y proteger a cualquier viajero que llegaba o se detenía en frente de la tienda o casa de un jefe de familia. Se la tenía como una obligación moral por la cual se debía hospedar incluso a los enemigos.

Había reglas claras en el comportamiento con los huéspedes. Por ejemplo no se debía pedir información sobre las razones de su viaje y su destino. Tampoco se podía apresurar a los viajeros; había que esperar a que ellos decidieran el momento de su partida y mientras estaban hospedados, tenían el derecho al descanso, al alimento y la protección de su persona, acompañantes y animales de su pertenencia. 

Los huéspedes podían ser conocidos o desconocidos Así, vemos el comportamiento de Abraham con los viajeros desconocidos a quienes hospeda y les ofrece todas las garantías y normas de la hospitalidad oriental. El encinar de Mambré (Heb. Firmeza) fue por mucho tiempo el hogar de Abraham; lugar cercano a Hebrón. Mambré contaba además con un pozo de agua buena, por lo cual era una parada obligada para los viajeros que se dirigían desde el norte a las regiones del Hebrón. 

También es un lugar cercano al mar muerto. Es en este lugar donde aparecen los tres personajes que representan a Yahvé a quienes recibe y trata con decoro. Como respuesta, recibe de estos viajeros (ángeles) la promesa de que en el plazo de un año recibirá la bendición de un hijo; el hijo de la promesa; Isaac de donde surgirían las doce tribus y el pueblo de Israel. 

Está claro que la reflexión teológica nos invita a mirar en este pasaje la importancia de la presencia de Dios en nuestras vidas y las bendiciones que recibimos cuando abrimos las puertas de nuestros corazones a su palabra. El paso de Dios a través de la historia humana, tanto en lo cotidiano como en momentos especiales, en personajes relevantes u ordinarios, es una experiencia de la grandeza divina y su preocupación por estar cerca de nosotros.

Jesús también experimentó en su persona los beneficios de la hospitalidad de la gente de su tiempo. El Evangelio nos presenta un episodio donde aparecen dos personajes femeninos; dos hermanas Marta (Heb. De Mar –Marem = señor, señora; de donde Marta sería “dama, señora; posiblemente la mayor de la familia) y María (Heb. Myriam =amada de Yahvé) naturales de Betania y hermanas de Lázaro (forma abreviada del Heb. Eleazar = Dios ha socorrido), amigo y seguidor de Jesús, al igual que sus hermanas. Betania (Heb. Bethanía; de bet = casa y hayné = dátil; “casa de dátiles o higos”) Lugar situado al oriente del monte de los olivos, a unos 3 km. de Jerusalén, era el lugar de residencia de Marta, María y Lázaro. Por ser un lugar aislado y tranquilo y la presencia de sus amigos; hizo que Jesús tuviera este lugar como favorito. 

En la actualidad es una aldea muy pobre llamada “Lazariyé” = “pueblo de Lázaro” Es lugar propicio para el cultivo de palmas datileras, olivos, higueras y granadas. La escena es bastante humana y común en la cultura judía. Los huéspedes merecen toda atención y cuidado, más aún si son amigos cercanos. 

La condescendencia en estos casos adquiere especial atención como nos presenta el relato: Marta multiplica actividades para dar abasto a la atención del huésped; María de distinta forma atiende al huésped, sentada a sus pies y platicando con Él. Cuando Marta, cansada, quiere lograr de Jesús que María le eche una mano con el trabajo; Jesús cariñosa y prudentemente le dice que no es necesaria tanta actividad; María escogió lo mejor; la mejor parte; el mejor plato. Se refiere a la palabra de Jesús. Jesús no pretende descalificar el trabajo de Marta ni excluirla; ya que su actividad es y forma parte de la hospitalidad y del servicio al prójimo. Tal vez el mensaje de Jesús en la escena es lograr la atención en la “acción y la contemplación” como complementarias al modo de poner atención al reino de Dios y de trabajar por él.

La respuesta de Jesús a Marta no es condena a su trabajo y celo por la atención a su huésped, sino presentarle el riesgo de estar demasiado preocupada por ello y descuidar la importancia de la palabra. Tanto la acción, el trabajo como la contemplación, la escucha de la palabra, son complementarias y están al servicio del reino de Dios. “ora et labora” decía san Benito de Nursia en su regla a sus hermanos benedictinos. 

Oración y trabajo son complementarios en orden a la búsqueda e instauración del reino de Dios. Las dos hermanas Marta y María son las dos caras de la moneda. Una trabaja y la otra ora, contempla; pero deben estar en un perfecto equilibrio en la “fe y la vida”. Lo mismo recomendaba san Ignacio de Loyola en sus ejercicios espirituales: hay que ser “contemplativos en la acción”. Es una manera de hacer que la fe se enriquezca con la palabra divina y que en la vida diaria y las actividades necesarias se muestre el rostro de la fe y la fuerza que recibe de la oración.

Con frecuencia he compartido con los niños y niñas en su primera comunión que Dios nos ofrece como alimento tres platillos sustanciosos, manjares que alimentan y fortalecen el espíritu a la vez que disponen el cuerpo para la realización de las tareas importantes y necesarias de la vida. 

Esos platillos son: “El pan de la palabra, el pan de la eucaristía y el pan de la oración”. Sin estos alimentos el espíritu se debilita y hace que la persona cambie de rumbo y tenga el riesgo de perder u oscurecer su misión. No en vano nos encontramos en una sociedad sin rumbo claro, donde los alimentos del espíritu son escasos y equiparables a los alimentos “chatarra” para el cuerpo; no nutren solo llenan los huecos. Las nuevas generaciones tienen una gama de ofertas de alimento chatarra tanto para el cuerpo como para el espíritu. Aparecen demasiadas preocupaciones por la atención externa… activismo… y poca atención a la oración y contemplación. 

“Una sola cosa es necesaria o pocas cosas son necesarias”, como se quiera ver, lo importante es la disposición para la escucha de la palabra del Maestro que tiene algo importante que comunicar y que esta importancia está en la atención a su palabra. Elegir lo mejor porque viene de Dios. En este caso “Dios visita a su pueblo”, “Dios visita a sus amigos”, “Dios visita a sus hijos”. Habrá que estar atentos y decirle “Señor no pases sin detenerte”. 

Y cuando abrimos las puertas de nuestro corazón, de nuestra mente y de nuestro espíritu entonces Dios nos revela sus misterios de amor y salvación. Nos dice San Pablo en su carta a los colosenses que Dios muestra a los suyos, a la iglesia, por medio de sus ministros, como San Pablo, el misterio de su Hijo Jesucristo, para darlo a conocer a los hombres, no a una élite, sino a todos los que quieran recibir el mensaje de la salvación; nadie está excluido. El misterio de Dios, oculto desde siglos y generaciones, se ha dado a conocer; estaba velado y se ha re-velado; se ha hecho presente en Cristo hecho hombre; “humanizado para humanizar a la humanidad”.

Entonces con Cristo en nuestros corazones “no seamos inhumanos” y aprendamos a recibir y atender su palabra que pretende orientar los corazones de todos a la gracia de Dios para formar una comunidad verdaderamente cristiana; san Pablo dice “cristianos perfectos”. Dios por medio de su hijo viene a visitarnos y a dejarnos el mejor de los manjares para el espíritu; su palabra que ilumina y guía hacia la vida eterna. Depende de la disposición u hospitalidad que queramos darle a su palabra.


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