San Jerónimo, la biblioteca de Cristo

CODIPACS.- Una estima por la Sagrada Escritura, un amor vivo y suave por la Palabra de Dios escrita, es la herencia que san Jerónimo ha dejado a la Iglesia a través de su vida y sus obras. 

Entre los muchos elogios que la posteridad le rinde a san Jerónimo está el de no ser considerado solamente uno de los más grandes estudiosos de la “biblioteca” de la que el cristianismo se nutre a lo largo del tiempo, comenzando por el tesoro de las Sagradas Escrituras.

De san Jerónimo tenemos que resaltar también que no escatimó esfuerzos para enriquecer en lo que siempre vio un laboratorio indispensable para la comprensión de la fe y la vida espiritual.

Verdaderamente, Jerónimo es la «biblioteca de Cristo», una biblioteca perenne que sigue enseñándonos, sin duda, su amor apasionado por la Palabra de Dios, transmitida a la Iglesia en la Sagrada Escritura.

Fuente: 30 de septiembre, memoria de san Jerónimo, Carta Apostólica Scripturae Sacrae Affectus.

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