CODIPACS.- Durante el segundo día del Jubileo de los Seminaristas, Obispos y Sacerdotes, el Papa León XIV dirigió un mensaje a quienes están recibiendo una formación que los lleve al sacerdocio: “gracias por haber aceptado con valentía la invitación del Señor a seguir, a ser discípulo, a entrar en el seminario. Hay que ser valientes y no tengan miedo”.
A ejemplo de Jesús, el Pontífice invitó a los asistentes a vivir una experiencia destinada a crecer de manera permanente también después de la Ordenación. “De hecho, no hay nada en ustedes que deba ser descartado, sino que todo debe ser asumido y transfigurado en la lógica del grano de trigo, con el fin de convertirse en personas y sacerdotes felices, «puentes» y no obstáculos para el encuentro con Cristo para todos aquellos que se acercan a ustedes. Sí, Él debe crecer y nosotros disminuir, para que podamos ser pastores según su Corazón.
Así mismo, señaló a los seminaristas que su tarea es: “la de no rebajar nunca sus exigencias, no conformarse, no ser meros receptores pasivos, sino apasionarse por la vida sacerdotal, viviendo el presente y mirando al futuro con corazón profético.
Espero que este nuestro encuentro ayude a cada uno de ustedes a profundizar en el diálogo personal con el Señor, en el que le pidan asimilar cada vez más los sentimientos de Cristo, los sentimientos de su Corazón. Ese Corazón que palpita de amor por ustedes y por toda la humanidad. ¡Buen camino! Los acompaño con mi bendición”, concluyó el Pontífice.